lunes, 15 de junio de 2009

El reto de una nueva era.

La actividad política en un país como el nuestro, suele ser difícil. Pero sólo a través del ejercicio democrático podemos propulsar cambios sociales comunes a un conglomerado ávido de soluciones y respuestas contundentes a sus propias necesidades. A través del ejercicio político que define e impone la directrices que nos regulan, sigue siendo posible la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.

Ninguna ejecutoria contradictoria con nuestros principios, es capaz de mermar nuestras convicciones ni nuestra propia lucha por la identificación y asimiliación de ideas progresistas y certeras. Estoy convencida de que nuestra generación tiene desafíos enormes en el sostenimiento democrático de ideas participativas e incluyentes. Nuestro compromiso es básicamente propositivo, sumatorio y concertador.

En el entendimiento y estudio de nuestra realidad socio-política debemos ser entes activos de transformación ideológica. Preservación ética de valores fundamentales, esperanza viva de un porvenir incierto. Resultaría más fácil constituirnos en entes silentes, sin exposición partidaria, sin sobreexposición política y sin vocación social real. Resultaría mejor formar parte del individualismo que nos golpea, coadyuvando a la deshumanización y apelando al sentimiento de protección de lo que consideramos nuestro.

Pero "neciamente" entendemos que el mundo nos pertenece, que nos pertenece la gente, el vagabundo, el enfermo, el profesional, la madre soltera, los proxenetas, las trabajadoras sexuales, el exiliado, el agredido, el olvidado, la víctima y el ladrón. Somos cómplices de un sistema en decadencia moral que clama por ser redimido en las conciencias y en las acciones de hombres y mujeres que lo representan.

La impronta de la verdad se percibe en la transparencia de la voluntad popular. En la vocación generosa y solidaria del trabajo mancomunado de sectores equidistantes, pero identificados en un objetivo específico. Tenemos que seguir aunando esfuerzos para lograr el respeto a la institucionalidad nacional. Al fortalecimiento de nuestros partido políticos, garantías irrefutables de nuestro sistema democrático. Debemos apostar a nuestra fortuna a través de nuestro accionar respetuoso y digno, a nuestras verdades, a nuestra capacidad de conciliación y a nuestro indefectible futuro que aún podemos gestar en el marco de las ideas y de las acciones que este pueblo reclama.

Para preservarnos en lo que somos, he decidido ser un ente de ensueños y retos. De parsimonia y lealtad, de principios y ética, de estudio y reflexión, de participación y trabajo. De crítica y propuestas, como siempre, he decidido amar esta tierra con mi sangre, con mi vida y siempre en defensa de los intereses de esa mayoría tímida y adolorida que no pierde su ilusión para crear un mundo mejor.

jueves, 7 de mayo de 2009

Aun se puede ser Dominicano.

No le basta al Congreso Nacional o a la denominada Asamblea Revisora, con ignorar a ciertos sectores que a través de propuestas bien argumentadas, se oponen a algunas modificaciones que se quiere insertar en NUESTRA Carta Magna. Y me refiero muy específicamente, al tema del ya famoso Artículo 30, no han valido manifestaciones, ni propuestas, ni opiniones médicas incuestionables, ni artículos de opinión, ni el repudio social a la torpeza jurídico-ética que quieren consagrar en NUESTRA Constitución, para que ello razonen o al menos escuchen. No ha valido NADA, después de todo son nuestros representantes y tienen razón. Cada uno de nosotros ejerció su derecho al voto y con él favoreció a uno que otro congresista.

La verdad es que siempre hay sus excepciones. Honorables y esperanzadoras excepciones. Mentes adecuadas a su tiempo, sensibles al dolor humano y garantes de los derechos de todos los seres humanos, sin distinción alguna y lo que es mejor, sin temor. Por ellos, sólo por ellos, sigue valiendo la pena.

No obstante todo el revuelo provocado por la insensatez de imponernos el famoso Art. 30, ahora venimos con el tema de la NACIONALIDAD, y el Congreso ya comenzó a actuar de la misma manera que hace unas semanas. Que si no hay acuerdo, que si se aprueba lo enviado por el Poder Ejecutivo, que Si que NO, que JUS SANGUINIS dicen los "nacionalistas", que Jus Solis dicen los más "liberales", que ambos, pues... y no hay un criterio definido.

Pero lo peor de todo esto, es el criterio imperante, y la defensa de algunos asambleistas al hecho de que sólo seamos dominicanos por jus sanguinis. Es decir, en principio sólo seremos DOMINICANOS quienes seamos hijos de dominicanos, e incluso aquellos hijos nuestros que nazcan en otras tierras y que no vengan a la Rep Dominicana ni por asomo, también serán dominicanos. Es decir, que estamos defendiendo negarle el derecho a la nacionalidad dominicana, a hijos de inmigrantes de cualquier parte del mundo (no sólo haitianos) y si éstos son ilegales y nacen y crecen en nuestro país serán siempre apátridas, porque bajo este esquema DOMINICANOS NO SON.

Leer este tipo de cosas en el Siglo en que estamos, me entristece, porque el porvenir se me hace estrecho. Y más cuando el trasfondo de estos conceptos es de índole racial y xenofóbico. Una negación de nuestra identidad como nación. Ahora pienso que muchos de los hombres y mujeres que han puesto nuestra patria en alto, bajo este esquema, no hubieran sido dominicanos. Tal vez ni mi familia lo fuera, por ser descendientes directo de inmigrantes libaneses.

Mi defensa siempre será por mi país y por todos los dominicanos y dominicanas que habitamos en este terruño, pero no sobre la base del desprecio y el odio injustificado a otro pueblo hermano. Que no nos cieguen las pasiones y que el razonamiento no nos abandone.

martes, 14 de abril de 2009

Y qué tal si... lo "secuestramos" o "degollamos" Sr. Secretario?

Por Licda. Faride Raful

Lo que a veces parece broma, en la Republica Dominicana, es serio. Las declaraciones vertidas por el Secretario de Salud Pública en el día de hoy, en respuesta a otro llamado a huelga por parte del Colegio Médico Dominicano, son dignas de reflexión. Definitivamente el gobierno dominicano no tiene dinero para el alza salarial que reclama el gremio, y parece que eso es tan en serio, que el propio Secretario, en un acto de desesperación dice que "...me pueden coger y secuestrarme y llevarme de rehén al Colegio Médico y degollarme, y aún así no hay posibilidad económica”.

Provoca hilaridad la franqueza o quizas la medalaganaria forma en que el galeno se expresa públicamente, en una pobre intentona por desquiciar al gremio que viene demandando aumento salarial desde hace mas de un año. Hemos sido testigos de como el gobierno actual hace reuniones con el Colegio Médico, le crea esperanzas al sector, luego lo agrede públicamente pretendiendo desmoralizar quizás a su "cabecilla", para más tarde lanzarlo al olvido mediático y social.

Ya esto no es un asunto de gobierno. Es un asunto de todos y todas los que de algunas manera u otra nos hemos hastiado de que un sector de tanta envergadura sea menospreciado y vejado. Dice el responsable de la Cartera del Sector Salud, que no ha conversado con el Presidente de la República al respecto porque es algo que pueden manejarlo los funcionarios, pero cuales funcionarios Dr. Bautista? usted? los suyos? que han demostrado su poca capacidad para dialogar y concertar, cuando sacaron de las instalaciones de su dependencia, bajo contingente militar a los profesionales de la medicina esposados y pretendieron decirnos que no fue así, borrando con la técnica de la fotografía las esposas que los amarraban?

O en serio piensan que el pueblo olvida o que definitivamente somos ineptos sociales. Mañana se inicia un paro de 72 horas en todos los hospitales públicos del país, mientras de manera tajante el Secretario de Salud resuelve que no hay dinero para responder a los reclamos, pero lo que es peor, no deja abierta una brecha para sentarse en la mesa de la negociación ni para que se cuestione absolutamente nada. Seguimos en este círculo vicioso hasta que se rompa el hilo que lo envuelve, porque algún día tendrá que desgarrarse ante tanta ignominia.

lunes, 6 de abril de 2009

Nuestra dolorosa forma de hacer política.

por Licda. Faride Raful

La forma de hacer política en estos días resulta burda, descarada y poco ética. Esto, sin mencionar la carencia de discurso y propuestas ideológicas que retomen el adecentamiento y la bandera de las transformaciones sociales para reencauzar la involución moral de la que estamos siendo testigos y víctimas.

Los candidatos a cargos electivos se pasean cada 4 años por sus regiones o circunscripciones, ofertando la solución inmediata a las "necesidades" de la gente, apostando a la ignorancia y a la crueldad de un sistema que ha intentado adocenar conciencias prostituyendo la voluntad y la dignidad humana. Lo más peligroso de todo esto, es que esos "políticos" son elegidos por la mentira y el dinero, lo cual provoca que una vez gananciosos, tengan la capacidad del mago, de desaparecer y hacer lo que se le venga en gana, incluyendo el amedrentamiento para aquel que lo denuncie o se lamente.

El caso del Senador Williams en San Pedro, que luego de contar con el apoyo de su partido y con el dinero suficiente como para anular la voluntad de un pueblo hundido en la miseria, ganó la curul muy a pesar de no residir ni en el país ni en el pueblo, no nos resulta sorprendente. Pero aún menos sorpendente es, que el mismo señor haya sido involucrado con una estafa millonaria en los Estados Unidos (país en que reside), que la prensa dominicana se haya hecho eco de esa información y que a raíz de eso, el ciudadano Williams haya contratado unos "investigadores" para que visitaran de manera específica a algunos periodistas que previamente habian abordado el tema.

Todo parece un juego perfecto, incluyendo las declaraciones desparpajadas de este ciudadano, admitiendo su accionar para con los comunicadores dominicanos. Hasta qué punto valdrá la pena llenar las curules de nuestro congreso con tanta inmundicia. San Pedro no tiene quien lo represente, pero ha logrado que el lazo indisoluble de la solidaridad en contra del abuso de poder, se crezca. Y ojalá que en ese halo de protección que se ha gestado, podamos despertar y hacer de nuestra política un ejercicio digno, sobre la base de preceptos ideológicos claros y no sobre el chantaje pecuniario, obsoleto, agotado y podrido de unos cuantos, que insisten en destruir nuestra memoria y nuestros desafíos .

viernes, 3 de abril de 2009

¿Estamos siendo inducidos a la rendición y el servilismo?

Por Licda. Faride Raful

Después de tantas manifestaciones y reclamos sociales, nuestro gobierno asume sus promesas de campaña. O al menos les hace frente, propiciando cumbres barriales y reuniones regionales donde sigue prometiendo trabajar para el progreso.

Uno que otro Secretario asevera que el principal partido de oposición es el artífice de estas revueltas populares, que dicho sea de paso, han sido reconocidas como pacíficas. Y uno se pregunta: si las demandas sociales no son reales y son producto del capricho de un partido, (que más que opositor parece aliado), por qué el Presidente y sus funcionarios acuden presurosos a asumir el compromiso de satisfacer esas reivindicaciones?

Nuestro Presidente asegura que toda crisis será superada y que nuestra economía no sólo es estable, sino que sigue una línea ascendente, mientras los diarios nos revelan una realidad internacional completamente distinta. Justamente hoy, la Organización Mundial del Comercio (OMC) pronostica la reducción en un 60% del comercio mundial, pero en la República Dominicana eso no importa, contamos con el gabinete económico mas preparado, estamos “blindados”, es más, es una lástima que el momento histórico no le haya hecho justicia a nuestros funcionarios, porque Adam Smith definitivamente hubiera podido abordar el “milagro económico del siglo XXI” con la colaboración de ellos.

Hace apenas unos cuantos días, vimos en primera plana de un diario de circulación nacional, una foto de tres ciudadanos encapuchados, muy bien posicionados y con armas caseras en las manos, aparentemente formando parte del paro social de la población de Salcedo. Suficiente información, para que nosotros, los que no pertenecemos ni estamos en la Provincia Hermanas Mirabal, asumamos como un hecho el carácter desaprensivo y violento de los participantes en el paro, lo cual y en todo caso justificaría la intervención policial “para el mantenimiento del orden” aún sea a través de medidas represivas.

Sucede que precisamente hoy, que escribo este desahogo para no morir de indignación, la Policía Nacional “insuperable en eficiencia” ha detenido a los encapuchados de la foto, quienes han declarado su culpabilidad en los hechos, según declaraciones oficiales. Pero hay más, se recoge dentro de la información periodística lo que reproduzco íntegro: “…el jefe de la institución, presentó un video donde fueron captados los jóvenes encapuchados coincidiendo que las ropas y gorras utilizadas por ellos en las protestas, son las mismas que se les encontraron al momento de su apresamiento, según dijo”, es decir, que los ciudadanos acusados, aún una semana más tarde de que fueran capturados “infraganti” por el lente de un artista ágil y aguerrido, llevaban puesta la misma indumentaria.

O nos provoca hilaridad y sumisión, o nos provoca coraje y alzamos la voz para que sepan que pensamos, que resistimos y que no cederemos ni un ápice nuestro espacio para que continúen aniquilando la voluntad y la libertad de un pueblo cuya conciencia aún no ha muerto.


“Sólo pueden mirar el sol de frente quienes osan clavar sus pupilas sin temor a la ceguera” J. Ingenieros.

miércoles, 21 de enero de 2009

El peregrinaje de la esperanza.

Por Faride Raful

Hacer un peregrinaje en estos días por una causa como devolverle la sonrisa a niños desprotegidos por su engranaje social, es definitivamente un oasis en la convulsa realidad que nos oprime. Un grupo de "Payasos" con sus indumentarias como piezas características de su oficio, han tomado la iniciativa desde el 16 del mes en curso, de caminar por la mitad de nuestro país y culminar el 21 ante la Virgen de la Altagracia , en la Provincia de HIguey.

Su objetivo es recaudar fondos, y estiman que este pegrinaje hará que obtengan la suma de cincuenta mil pesos para su propósito. Al ver las noticias, me resulta irrisoria la suma para tan hermosa y original causa. Tantos millones desaparecidos, tantas denuncias de estafas al Estado, tantos discursos de optimismo donde convergen la mentira y la burla, tanta desidia institucional, mientras un grupo de "Payasos" cifran su esperanza en la obtencion de pocos miles de pesos que le permitan colaborar con la infancia dominicana.

Y mientras esto pasa, pienso en los verdaderos Payasos, aquellos que engalanan las primeras planas de nuestros diarios. Los cómplices de un sistema injusto, los que nos heredan la miseria, la carencia de valores, el desmembramiento familiar y la indiferencia. Esos cuyo peregrinaje le basta con tomar aviones y asistir a Cumbres para con oratoria perfecta, disuadir a un conglomerado ajeno. Peregrinar y peregrinar para pertenecer al Circo.

Yo me quedo con los "Payasos" disfrazados, con los que hoy caminan por la niñez dominicana, con los que no ocupan portadas pero sí un lugar principal en el porvenir. Me quedo con los "Payasos" que hacen patria con lo que tienen a mano sin importar cifras ni discursos. Con esos "Payasos" que hoy me hacen sonreir de admiración por su inquebrantable fé en la transformación del mañana.


20 enero 2009