Licda. Faride Raful
Marcela Serrano, escritora chilena que aborda de manera extensa las relaciones interpersonales del género femenino, ha propiciado que mis criterios acerca de la independencia y el "profano" deseo libertario sea menos radical que antes.
La libertad entendida como reacción en cadena por los siglos de sumisión que hemos vivido, se nos ha ido un poco de las manos. Nos hemos ido desgastando emocional, física e intelectualmente, tratando de demostrarle al mundo nuestra versatilidad y perfeccionismo en todos los renglones en que incursionamos. Hemos estado inmersas en una vorágine, y no nos hemos detenido a pensar en nuestro propio yo. En lo que definitiva y extrañamente deseamos en lo más profundo de nuestra esencia.
Las mujeres, como bien dice la escritora Serrano "...alcanzada su autonomía se quedaron a medio camino entre el amor romántico y la desprotección." y si esto resultare efectivamente cierto, entendería entonces la causal de una crisis de masculinidad donde los hombres, víctimas de un sistema competitivo, consumista y superficial manifiestan una carencia de seguridad y expresividad de sus sentimientos más íntimos.
Pero eso no es todo, nos hemos dedicado a aumentar la distancia entre ambos sexos, a delimitar nuestras "abismales" diferencias, y hemos interpuesto los egos para la desconstrucción de la vida en pareja. El desamor se ha apoderado de todos, hombres y mujeres, nos hemos desgastado en relaciones inestables y no hemos creado nuevas opciones de preservación a la ternura.
Hablamos de alternativas y elecciones, cuando en realidad no hemos sido capaces de gestarlas.
En este nuevo siglo, y en esta nueva era donde la humanidad parece ir de la mano rumbo al abismo, nos urge abandonar los fantasmas y detenernos de manera manifiesta a entregar amor, sólo eso nos bastaría.
8 de enero 2009
miércoles, 21 de enero de 2009
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